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Recomendaciones actualizadas sobre el diagnóstico y tratamiento de la infección por Mycoplasma pneumoniae

Recomendaciones actualizadas sobre el diagnóstico y tratamiento de la infección por Mycoplasma pneumoniae

La Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) ha publicado recomendaciones actualizadas sobre el diagnóstico y tratamiento de la infección por Mycoplasma pneumoniae en población pediátrica. El motivo principal es el repunte de casos registrado desde finales de 2023, que afectó sobre todo a niños y adolescentes, provocando un incremento de ingresos y formas extrapulmonares graves.

Cambios en el patrón epidemiológico

Mycoplasma pneumoniae suele presentar brotes cíclicos cada 3-5 años, usualmente en verano u otoño y con predominio en menores de 5 años.

Las medidas contra la COVID-19 alteraron este patrón y retrasaron el repunte hasta 2023-2024.

Dificultades diagnósticas y sobreuso de antimicrobianos

No existe una prueba de laboratorio exclusiva que permita distinguir entre colonización e infección activa.

La SEIP propone solicitar pruebas diagnósticas únicamente cuando la sospecha sea elevada y pueda cambiar la estrategia clínica.

Respecto a la neumonía, la radiografía de tórax no presenta un patrón característico de M. pneumoniae; su indicación principal se limita a descartar otras enfermedades o complicaciones, y puede utilizarse ecografía pulmonar siempre que el personal esté capacitado.

Tratamiento antibiótico

La mayoría de infecciones son leves y autolimitadas, sin evidencia sólida de que el uso de antibióticos reduzca la transmisión o las complicaciones en casos no graves.

Por ello, la SEIP recomienda reservar el tratamiento para casos de enfermedad moderada o grave, y considera pautas con distintos fármacos según la situación clínica para evitar un uso excesivo de antimicrobianos.

El documento de la SEIP, publicado en Anales de Pediatría (órgano científico de la Asociación Española de Pediatría, AEP), enfatiza la necesidad de un uso racional de las pruebas diagnósticas y de los antimicrobianos para esta infección. Con ello, se busca optimizar la atención a los pacientes y reducir tanto la exposición innecesaria a tratamientos como el riesgo de resistencias bacterianas.